miércoles, 22 de febrero de 2012

Breve explicación técnica de la radiactividad

La radiactividad es la característica de los núcleos inestables de emitir radiaciones ionizantes.

Cuando la relación entre el número de protones y el número de neutrones de un átomo no es la adecuada, el núcleo del mismo es inestable, y para buscar la estabilidad puede desintegrarse espontáneamente emitiendo radiaciones. De este modo se transforma en otro núcleo distinto que puede ser todavía radiactivo, continuando el proceso de desintegración, o bien estable, deteniéndose la reacción.


Capacidad de penetración de las radiaciones ionizantes
La energía que se emite en la desintegración de un átomo puede propagarse como radiación electromagnética o en forma corpuscular. Se distinguen:

Radiación alfa: de naturaleza corpuscular y de bajo poder de penetración. El espesor de una hoja de papel sirve para detenerla.
Radiación beta: de naturaleza corpuscular y de mayor poder de penetración, aunque una lámina de aluminio es suficiente para detenerla.
Radiación gamma: onda electromagnética de gran poder de penetración. Para detenerla es preciso interponer una barrera de plomo de determinado espesor.
El periodo de semidesintegración es el tiempo necesario para que se desintegren la mitad de los núcleos inestables de una sustancia radiactiva. Este periodo puede durar desde milésimas de segundo hasta millones de años, dependiendo de la sustancia radiactiva considerada.

" Las radiaciones ionizantes pueden producir cambios físico-químicos y estructurales en el medio que atraviesan"

Las radiaciones ionizantes tienen la energía suficiente como para arrancar electrones a los átomos del medio que atraviesan, pudiendo producir cambios físico-químicos y estructurales en el mismo.

La mayor parte de las radiaciones ionizantes tienen un origen natural, y provienen principalmente del sol y de los minerales de la corteza terrestre. Solo el 12% de las radiaciones que recibimos tienen un origen artificial.

La ciencia y la tecnología han permitido al ser humano encontrar y desarrollar una utilidad práctica al fenómeno de la radiactividad. De este modo y desde hace mucho tiempo, las radiaciones ionizantes tienen aplicaciones en el campo de la medicina, empleándose en tratamientos y diagnósticos, en la industria, para medir espesores y densidades, en el campo de la arqueología, para la datación de yacimientos, en la obtención de energía eléctrica, a través de las centrales nucleares, etc.

2 comentarios:

IONEL dijo...

muy bueno, gracias, me a servido de mucha ayuda para una exposición que debía hacer en clase

Anónimo dijo...

muy bueno, gracias por la ayuda